Hola a todos, como prometí voy a extractar aquí mi historia literaria, partiendo de un ejercicio personal que realicé en 1996 para un taller literario. Lo completaré en forma somera con mis lecturas desde esa fecha hasta el día de hoy.
... Allá por 1970 en la cálida Caracas -cuando tenía unos cuatro añitos- yo leía mis primeros cómics (el que más me gustaba, Batman, Popeye, los Cebollitas...) porque yo, ante todo, siempre he tenido inclinación por el dibujo y accedí a la literatura a través del cómic.
Desde 1972 (ya en España) recuerdo mi primer cómic español, con una ilustración a página completa del Lazarillo de Tormes, andrajoso y aferrado a una escoba, cabizbajo... Mis primeros libros se limitaron a regalos esporádicos, sobre todo de una pariente que tenía librería y a los obligatorios en el colegio, muy pocos. Recuerdo de los seis años de edad es un melodramático cuento ilustrado, "El Pajarito" que me hacía llorar a moco tendido a escondidas y también el "Gato con botas"... mi primera novela fue "Miguel Strogoff " y por supuesto Verne fue mi autor favorito durante mucho tiempo, sobre todo su "Viaje al centro de la tierra". Mi segunda novela fue Robinson Crusoe... muchas obras literarias las conocí en una colección en cómic llamada "Joyas Literarias Juveniles", por donde andaban Verne, Dickens, Salgari, etc.
En 1976 leía los cómics, muy hispánicos, de las aventuras del "Capitán Trueno" y de "El Jabato"... y creo que en 1977 (ya en democracia) tuve mi encontronazo con la contracultura. Resulta qu estaba de vacaciones fuera de casa cuando me topé con un tocho de cómic muy extraño, que resultó ser un underground de Harry Crumb, de temas escabrosos y ante el que sentí una profunda repulsión.
Desde 1978 es cuando se produce el arranque de lectura propiamente dicho: primero, las obras literarias que había que leerse en el colegio y en el instituto: recuerdo "El buscón" de Quevedo, que compré por mi cuenta así como libros de misterios y de ufología, así como las novelas bélicas de Sven Hässel y algo de basurilla kioskera (novelillas de western y ciencia ficción de alquiler).
A los 14 o 15 años también me "inicié" en la lectura de la poesía: un día por la calle me detuvo un gigantón barbudo con un bolso cargado de libritos, un poeta callejero que no paró de insistir en que le comprase uno de sus poemarios, cosa que hice en parte por sacármelo de encima. Se titulaba "Atardenochecer". Entre los 16 y 19 años, gracias a Javier, un profesor de filosofía leí "Rebelión en la granja" de Orwell" y "El señor de las moscas" de Goulding (adquirí luego por mi cuenta "1984"). Impactos de esa época fueron "La Guerra de los Mundos" de Wells y sobre todo el "Werther", del que recuerdo que una amiga me dijo que era pura sensiblería descontrolada. También en esta época empecé a comprar muchos libros que luego nunca leí o que acabé por leerlos mucho después (de filosofía, sobre todo, salvo los de Nietzsche, que sí los leía). La novela de esa época fue "El árbol de la ciencia" de Baroja, demasiado pesimista para un muchacho.
Me encontré en la universidad en 1986. Ahí comencé a leer todo tipo de cosas, a coleccionar revistas caras como el Álbum Letras-Artes; por un tiempo devoré los libros de Lovecraft, pero me harté de su diabólico pesimismo... otros tragos fueron "El amante de lady Chatterley", que me dejó un sabor agridulce y me conmocionó un poco, el "Yo, Claudio" (nunca podré creer en tanta perversión, creo que a muchos historiadores romanos les encantaba difamar).
Entre 1991-7 tiene lugar el momento álgido de mis lecturas (de todo tipo), desde los clásicos "Gargantúa y Pantagruel" con los que me reí mucho, a la "Comedia" dantesca... intenté leer el "Fausto" pero no pude terminarlo, descubrí sin mucho interés a Proust y a Joyce; pasé revista a toda la literatura de relato corto hispanoamericana y de buena parte del mundo (y algo la novela): mi preferido en relato corto fue Herman Hesse, después Tolstoi, seguido de tres hispanohablantes como Rulfo, Borges y a veces Cortázar... ésta es la época del taller literario, donde escribí muchos relatos, poemas y una novela. Bueno, si he de hablar de otras lecturas que recuerdo me agradaron, pues Fuentes ("Aura"), Maupassant ("El horla"), Stevenson ("El diablo de la botella"), London ("El chinago"), Chéjov ("La corista")... de las novelas recuerdo con cierto gusto a Swift y a Conrad y el "Merlin" de Robert de Boron.
Desde fines de 1997, en que me mudé a Venezuela, ha decrecido no la lectura, pero sí las obras literarias... por de pronto recuerdo los poemas de Shakespeare, Yeats, Li Po, relatos de Goethe, (como la tan hermosa "La serpiente de oro") de Jack London y Poe, poemarios de Dickinson y de maestros sufíes y literatura medieval. Poca cosa comparado con el periodo anterior.
Un saludo.
... Allá por 1970 en la cálida Caracas -cuando tenía unos cuatro añitos- yo leía mis primeros cómics (el que más me gustaba, Batman, Popeye, los Cebollitas...) porque yo, ante todo, siempre he tenido inclinación por el dibujo y accedí a la literatura a través del cómic.
Desde 1972 (ya en España) recuerdo mi primer cómic español, con una ilustración a página completa del Lazarillo de Tormes, andrajoso y aferrado a una escoba, cabizbajo... Mis primeros libros se limitaron a regalos esporádicos, sobre todo de una pariente que tenía librería y a los obligatorios en el colegio, muy pocos. Recuerdo de los seis años de edad es un melodramático cuento ilustrado, "El Pajarito" que me hacía llorar a moco tendido a escondidas y también el "Gato con botas"... mi primera novela fue "Miguel Strogoff " y por supuesto Verne fue mi autor favorito durante mucho tiempo, sobre todo su "Viaje al centro de la tierra". Mi segunda novela fue Robinson Crusoe... muchas obras literarias las conocí en una colección en cómic llamada "Joyas Literarias Juveniles", por donde andaban Verne, Dickens, Salgari, etc.
En 1976 leía los cómics, muy hispánicos, de las aventuras del "Capitán Trueno" y de "El Jabato"... y creo que en 1977 (ya en democracia) tuve mi encontronazo con la contracultura. Resulta qu estaba de vacaciones fuera de casa cuando me topé con un tocho de cómic muy extraño, que resultó ser un underground de Harry Crumb, de temas escabrosos y ante el que sentí una profunda repulsión.
Desde 1978 es cuando se produce el arranque de lectura propiamente dicho: primero, las obras literarias que había que leerse en el colegio y en el instituto: recuerdo "El buscón" de Quevedo, que compré por mi cuenta así como libros de misterios y de ufología, así como las novelas bélicas de Sven Hässel y algo de basurilla kioskera (novelillas de western y ciencia ficción de alquiler).
A los 14 o 15 años también me "inicié" en la lectura de la poesía: un día por la calle me detuvo un gigantón barbudo con un bolso cargado de libritos, un poeta callejero que no paró de insistir en que le comprase uno de sus poemarios, cosa que hice en parte por sacármelo de encima. Se titulaba "Atardenochecer". Entre los 16 y 19 años, gracias a Javier, un profesor de filosofía leí "Rebelión en la granja" de Orwell" y "El señor de las moscas" de Goulding (adquirí luego por mi cuenta "1984"). Impactos de esa época fueron "La Guerra de los Mundos" de Wells y sobre todo el "Werther", del que recuerdo que una amiga me dijo que era pura sensiblería descontrolada. También en esta época empecé a comprar muchos libros que luego nunca leí o que acabé por leerlos mucho después (de filosofía, sobre todo, salvo los de Nietzsche, que sí los leía). La novela de esa época fue "El árbol de la ciencia" de Baroja, demasiado pesimista para un muchacho.
Me encontré en la universidad en 1986. Ahí comencé a leer todo tipo de cosas, a coleccionar revistas caras como el Álbum Letras-Artes; por un tiempo devoré los libros de Lovecraft, pero me harté de su diabólico pesimismo... otros tragos fueron "El amante de lady Chatterley", que me dejó un sabor agridulce y me conmocionó un poco, el "Yo, Claudio" (nunca podré creer en tanta perversión, creo que a muchos historiadores romanos les encantaba difamar).
Entre 1991-7 tiene lugar el momento álgido de mis lecturas (de todo tipo), desde los clásicos "Gargantúa y Pantagruel" con los que me reí mucho, a la "Comedia" dantesca... intenté leer el "Fausto" pero no pude terminarlo, descubrí sin mucho interés a Proust y a Joyce; pasé revista a toda la literatura de relato corto hispanoamericana y de buena parte del mundo (y algo la novela): mi preferido en relato corto fue Herman Hesse, después Tolstoi, seguido de tres hispanohablantes como Rulfo, Borges y a veces Cortázar... ésta es la época del taller literario, donde escribí muchos relatos, poemas y una novela. Bueno, si he de hablar de otras lecturas que recuerdo me agradaron, pues Fuentes ("Aura"), Maupassant ("El horla"), Stevenson ("El diablo de la botella"), London ("El chinago"), Chéjov ("La corista")... de las novelas recuerdo con cierto gusto a Swift y a Conrad y el "Merlin" de Robert de Boron.
Desde fines de 1997, en que me mudé a Venezuela, ha decrecido no la lectura, pero sí las obras literarias... por de pronto recuerdo los poemas de Shakespeare, Yeats, Li Po, relatos de Goethe, (como la tan hermosa "La serpiente de oro") de Jack London y Poe, poemarios de Dickinson y de maestros sufíes y literatura medieval. Poca cosa comparado con el periodo anterior.
Un saludo.
